Cómo hablar con los niños sobre la violencia armada

Vemos con mucha tristeza las noticias sobre la reciente masacre en Texas, donde niños fueron víctimas de violencia armada. El terror que pasaron estos niños, las pérdidas para las familias y los padres quienes no podrán abrazarlos, y el trauma de sus compañeros y comunidad escolar son devastadores. Nuestra solidaridad está con las familias y la comunidad que sufre esta gran pérdida humana y profesamos nuestro más grande deseo que estos actos de violencia sean erradicados de nuestra sociedad.

Los padres, maestros y todos los adultos tenemos la responsabilidad de proteger nuestra salud mental y la de los niños en el hogar y en la escuela durante eventos de violencia. Ya no es posible resguardar a los niños por completo de las noticias ya que ellos estarán expuestos a saber lo que sucede en nuestra sociedad en algún momento. Muchos de ellos pueden estar en riesgo a tener efectos negativos debido al nivel traumático de lo que está sucediendo. Debemos tomar las medidas necesarias para ayudarlos a afrontar las noticias alarmantes y crear resiliencia en los niños.

Las siguientes pautas, adaptadas de recomendaciones de la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares (NASP),  son importantes para proteger la salud mental de los niños:

• Reafirme la seguridad: Valide todas las emociones que expresen los niños y ayúdelos a hablar sobre los eventos sin minimizar sus preocupaciones. Ofrézcales diferentes perspectivas que logren esperanza en ellos. Sea realista y objetivo, y asegúreles que los padres y maestros están tomando todas las precauciones necesarias para que continúe la seguridad en las escuelas.
• Otórgueles empatía y tiempo: Escuche a los niños y hágales sentir que entiende lo que sienten. Guíe la conversación según lo que ellos pregunten. Ayúdelos a expresarse de una manera apropiada para su nivel de desarrollo (p. ej., los niños pequeños pueden dibujar o realizar actividades concretas y los mayores pueden escribir).
• Dé explicaciones en acorde a su etapa de desarrollo: Los niños más pequeños necesitarán sentirse seguros con explicaciones concretas sobre las medidas de seguridad a su alrededor. Los niños de grados intermedios pueden necesitar separar la realidad de la fantasía para evitar temores. Los adolescentes pueden necesitar más información sobre su seguridad y protección, pero también necesitarán expresar sus propias opiniones acerca de la violencia en las escuelas y otras tragedias en la sociedad. Hable con ellos sobre su responsabilidad de seguir las reglas de seguridad de la escuela y reportar cualquier sospecha a las autoridades escolares. Ofrézcale acceso a apoyo emocional profesional si fuera necesario.
• Identifique los procedimientos de seguridad: Los padres y maestros deben revisar las medidas de seguridad y procedimientos a seguir en la escuela y el hogar. Ayude a los niños y adolescentes a identificar a un adulto a quien pueden acudir en caso necesario.
• Observe el estado emocional de los niños: Muchos niños no expresan lo que sienten verbalmente y los adultos deben observar los cambios de comportamiento, como el llanto sin motivo aparente, la falta de apetito, el temor, la irritabilidad o agresividad, dolores de estomago u otras dolencias, sobresaltos, dificultad para dormir o pesadillas, el aislamiento o retraimiento, los comportamientos arriesgados, el comportamiento regresivo (p. ej., chuparse los dedos cuando ya no lo hacía, orinarse, hablar como bebé) y otras reacciones que no sean típicas de su comportamiento cotidiano. Los niños que han tenido una experiencia traumática anterior, una pérdida, sufren de depresión u otra enfermedad mental, o tienen necesidades especiales pueden tener riesgo a las reacciones más severas. Busque ayuda de un profesional de la salud mental si observa reacciones intensas que duran por varias semanas.
• Evite el exceso de noticias: La exposición persistente a las noticias puede hacer que los niños y adolescentes experimenten estrés, ansiedad y temores. La edad, madurez y nivel de desarrollo de los niños y adolescentes es importante para determinar el tipo de noticias que puede ver. Mire las noticias con los niños y tenga tiempo de procesarlas con ellos, dándoles las explicaciones necesarias según su nivel de desarrollo. Pregúnteles a los niños si tienen inquietudes y esté preparado para contestar sus preguntas. Hable de las noticias de una manera calmada para que ellos comprendan el mundo que les rodea y así disminuya el efecto negativo en su salud mental y cree resiliencia en los niños y adolescentes.
• Siga una rutina normal: Validar las preocupaciones y emociones de los niños es importante, pero también lo es mantener una rutina cotidiana, en la que se sientan seguros. Permítales hacer sus tareas escolares y participar en actividades extracurriculares sin presionarlos, sobre todo si se sienten abrumados. Fomente una dieta saludable, ejercicios físicos, deportes, y actividades que promuevan la salud mental.

Es importantes que los adultos enfaticen algunos puntos cuando hablen con los niños. NASP recomienda que se les diga lo siguiente a los niños:

• Todos los padres, educadores y respondedores de emergencia están trabajando para mantenerlos seguros en las escuelas. Puede identificar datos específicos sobre la seguridad de su edificio.
• Todos tenemos la responsabilidad de comunicar cualquier cosa que observamos y produzca nervios o temor.
• Describa la diferencia entre reportar, acusar y chismear. Explique que ellos pueden prevenir una tragedia directa o anónimamente si reportan una sospecha a un adulto en quien confíen.
• Explique con honestidad que no puede garantizar que no sucederá nada malo pero resalte la diferencia entre la posibilidad de que algo suceda y la probabilidad de que les afectará en la escuela. 
• Explique que a veces las personas hacen cosas malas que afectan a otras personas por diferentes razones. Ellos pueden ser incapaces de manejar su ira, pueden tener la influencia del alcohol o las drogas, o pueden tener problemas de salud mental. Exprese que los adultos están trabajando para prevenir estos eventos, que es importante buscar ayuda si sienten ira, y que se mantenga alejados del alcohol y las drogas.
• Pídales que se mantengan alejados de las pistolas y otras armas y que comuniquen a un adulto en quien confíen si saben de alguien que tenga un arma. Explíquele que el acceso a las armas es uno de los factores principales de riesgo de violencia mortal.
• Refuerce que la violencia nunca es la solución a problemas personales. Los estudiantes pueden participar en programas en contra a la violencia en la escuela, aprender habilidades de resolución de conflictos, y buscar ayuda de un adulto si ellos o un compañero están luchando contra la ira, la depresión u otras emociones que no pueden controlar.

El trauma psicológico no presenta lesiones físicas, pero puede afectar la mente y el cuerpo de diferentes maneras con el paso del tiempo. En muchos casos, los niños pueden tener reacciones prolongadas. A veces exhiben comportamientos inmediatamente después del evento, mientras que otros muestran reacciones meses o incluso años después. Muchos se pueden recuperar rápidamente y otros llegan a adultos con efectos adversos. Es importante que los padres, maestros y los adultos tomen las medidas necesarias para minimizar el impacto del trauma y lograr que los niños crezcan felices.

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Para más información, consulte la página de la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares. La Dra. Monica Oganes y nuestro equipo de psicólogos escolares pueden ayudarle. Contáctenos en Miami (305) 800-9399 y Orlando (407) 809-5680.